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¿Cómo puede afectar un uso inadecuado de las tecnologías en mi rendimiento?

Profesora Aurora Vizcaíno ESI UCLM

¿Cómo puede afectar un uso inadecuado de las tecnologías en mi rendimiento?

Por Aurora Vizcaíno (Catedrática de Universidad)

Después de más de veinte años enseñando en la ESI empecé a percibir que mis alumnos cada vez retenían menos información. En mis primeros años de docente los alumnos recordaban lo que les había enseñado la semana anterior y a duras penas recordaban los conceptos vistos hacía dos semanas, pero cada año empeoraba la situación y llegó un momento que los alumnos ni siquiera retenían la información que les había explicado esa misma mañana. Este hecho me preocupó mucho y empecé a investigar cuál podría ser el motivo: ¿Sería que me estaba haciendo mayor y ya no conectaba con mis alumnos? ¿Qué podría ser? Entonces empecé a indagar… ¿qué había cambiado en las aulas?

Ya los alumnos no venían con sus cuadernos y sus bolígrafos, ahora llegaban a clase con sus móviles y portátiles y lo primero que hacían era repasar las redes sociales, entonces…. pensé, será éste el motivo por el que mis alumnos retienen menos información… Vamos a ver qué dice la literatura sobre cómo afectan las interrupciones en nuestro trabajo.

En relación directa con el mundo académico, varios estudios [1]–[4] indican que usar portátiles en el aula distrae tanto a los estudiantes como a los compañeros que tienen visión directa de los mismos, lo que acaba influyendo en su aprendizaje. Algunos estudios [5] incluso culpabilizan al uso de aparatos electrónicos del bajo rendimiento académico de los estudiantes. Otro estudio [6] afirmaba que los estudiantes únicamente pueden mantener su atención en temas académicos por un periodo de unos 6 minutos y, después, necesitan acceder a una distracción tecnológica. Esta información me preocupó enormemente, imagínate cómo sería una clase si tuviéramos que interrumpirla cada 6 minutos….

Muy interesada en este tema animé a otros compañeros a realizar un estudio y averiguar cuántas interrupciones “sufría” un alumno en clase y en su hora de estudio (en casa, en la residencia, biblioteca). En el estudio participaron 75 estudiantes de segundo curso del grado en Ingeniería Informática en Ciudad Real. Los resultados mostraron que en la mayoría de los casos el número de interrupciones durante una hora de estudio oscilaba entre 0 y 22 (Ver Figura 1), situándose la mayoría en el rango entre 6 y 11 interrupciones. Si tenemos en cuenta que volver al estado de atención anterior requiere una media de unos diez minutos implica que, si los alumnos sufren aproximadamente 10 interrupciones por hora de estudio, el tiempo de concentración y aprovechamiento en una hora de estudio es mínimo.

Gráfico que representa las interrupciones durante una hora de estudio
Figura 1: Interrupciones durante una hora de estudio

Datos similares se encontraron en el caso de interrupciones durante una hora de clase como muestra la Figura 2. En este caso el 24% de los estudiantes tenían entre 18 y 22 interrupciones lo que no deja de ser sorprendente y al menos para mí preocupante.

Gráfico que representa el número de interrupciones durante una hora de clase
Figura 2: Interrupciones durante una hora de clase

Otra técnica útil para controlar las interrupciones es la gestión del tiempo, entendida como la capacidad de planificar el tiempo dedicado al estudio y a la realización de tareas, algo cuya gestión es comúnmente problemática para los estudiantes [9]. Varios estudios [7], [9]–[13] han investigado la relación entre la correcta organización del tiempo y su rendimiento académico.

Con estas ideas en mente en la ESI se organizó un taller dirigido a los estudiantes de primero para tratar diferentes técnicas de mindfulness y para aprender a gestionar el tiempo y los pensamientos.

Después de poner en práctica dicha actividad empecé a informar a mis alumnos el primer día de clase sobre el hecho de que diez interrupciones en clase implican perder la hora de estudio y de clase. Desde entonces los alumnos no usan sus móviles en clase y el ordenador sólo cuando es estrictamente necesario por algún tema relacionado con la asignatura. Los resultados han sido sorprendentes, los alumnos están más centrados y retienen más tiempo la información, por lo que estoy muy contenta de haber realizado dicha actividad junto con mis compañeros y sobre todo por notar la mejoría en la atención y retención de los alumnos. 

Gracias por utilizar las nuevas tecnologías con inteligencia, siendo tú quien las controla y no ellas a ti. 

Si quieres saber más sobre el tema, te invito a leer los resultados obtenidos en nuestro estudio o ver el vídeo donde se explica en: Enseñando a los estudiantes cómo mejorar su atención y gestión del tiempo Aurora Vizcaíno, Ignacio García-Rodríguez de Guzmán, José Antonio Cruz-Lemus, Félix García, Antonio Manjavacas and Manuel Ángel Serrano.

REFERENCIAS

[1]        S. Feng, Y. K. Wong, L. Y. Wong, y L. Hossain, «The Internet and Facebook Usage on Academic Distraction of College Students», Comput. Educ., vol. 134, n.o 1, pp. 41-49, jun. 2019.

[2]        J. H. Kuznekoff y S. Titsworth, «The Impact of Mobile Phone Usage on Student Learning», Commun. Educ., vol. 62, n.o 3, pp. 233-252, jul. 2013, doi: 10.1080/03634523.2013.767917.

[3]        L. E. Levine, B. M. Waite, y L. L. Bowman, «Electronic media use, reading, and academic distractibility in college youth», Cyberpsychol. Behav., vol. 10, n.o 4, pp. 560-566, 2007, doi: 10.1089/cpb.2007.9990.

[4]        G. Mark, D. Gudith, y U. Klocke, «The cost of interrupted work: more speed and stress», en Proceeding of the twenty-sixth annual CHI conference on Human factors in computing systems  – CHI ’08, Florence, Italy, 2008, p. 107. doi: 10.1145/1357054.1357072.

[5]        L. R. Elliott-Dorans, «To ban or not to ban? The effect of permissive versus restrictive laptop policies on student outcomes and teaching evaluations», Comput. Educ., vol. 126, n.o 1, pp. 183-200, nov. 2018.

[6]        S. Kessler, «38% of College Students Can’t Go 10 Minutes Without Tech», Wakefield Research, 31 de mayo de 2011. https://www.wakefieldresearch.com/blog/2011/05/31/2195 (accedido 2 de junio de 2022).

[7]        A. W. Hanley, M. H. Palejwala, R. T. Hanley, A. I. Canto, y E. L. Garland, «A failure in mind: Dispositional mindfulness and positive reappraisal as predictors of academic self-efficacy following failure», Personal. Individ. Differ., vol. C, n.o 86, pp. 332-337, 2015, doi: 10.1016/j.paid.2015.06.033.

[8]        P. Liborius, H. Bellhäuser, y B. Schmitz, «What makes a good study day? An intraindividual study on university students’ time investment by means of time-series analyses», Learn. Instr., vol. 60, n.o 1, pp. 310-321, abr. 2019.

[9]        J. Fish, J. Brimson, y S. Lynch, «Mindfulness Interventions Delivered by Technology Without Facilitator Involvement: What Research Exists and What Are the Clinical Outcomes?», Mindfulness, vol. 7, n.o 5, pp. 1011-1023, 2016, doi: 10.1007/s12671-016-0548-2.

[10]      W. C. Jacobsen y R. Forste, «The Wired Generation: Academic and Social Outcomes of Electronic Media Use Among University Students», Cyberpsychology Behav. Soc. Netw., vol. 14, n.o 5, pp. 275-280, may 2011, doi: 10.1089/cyber.2010.0135.

[11]      S. N. M. S. Khan, «The Impact of Time Management on the Students’ Academic Achievements», J. Lit. Lang. Linguist., vol. 11, n.o 0, p. 66, 2015.

[12]      J. M. Kraushaar y D. C. Novak, «Examining the Affects of Student Multitasking With Laptops During the Lecture», vol. 21, p. 12.

[13]      M. D. Mrazek, M. S. Franklin, D. T. Phillips, B. Baird, y J. W. Schooler, «Mindfulness training improves working memory capacity and GRE performance while reducing mind wandering», Psychol. Sci., vol. 24, n.o 5, pp. 776-781, may 2013, doi: 10.1177/0956797612459659.

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