De las Aulas a la Empresa: Mi Camino desde la Universidad hasta NTT Data

Por Raúl Barba, exalumno y empleado de NTTData

Navegando el camino entre la Academia y el Mercado Laboral

En la recta final de mi último año de carrera, frente a los últimos exámenes finales y el inicio de mi Trabajo de Fin de Grado, se me presentó una oportunidad que marcaría el inicio de una nueva etapa en mi vida: la posibilidad de adentrarme en el mundo laboral de la mano de NTT DATA. Hasta ese momento, mi trayectoria había sido fundamentalmente académica, dedicada por completo a la absorción de conocimientos teóricos y su puesta en práctica. Gracias al Grupo de Investigación Alarcos tuve también la opción de profundizar aún más en el mundo de la investigación, concretamente en el área de la computación cuántica, que sin duda tuvo su impacto en mi forma de entender el presente y futuro de la ingeniería informática tal y como la conocemos. Sin embargo, en aquel momento, la idea de dar el salto hacia la aplicación práctica, en un entorno real, de todo aquello que había aprendido durante años era tan emocionante como intimidante.

tuve también la opción de profundizar aún más en el mundo de la investigación, concretamente en el área de la computación cuántica, que sin duda tuvo su impacto en mi forma de entender el presente y futuro de la ingeniería informática tal y como la conocemos

Esta disyuntiva es, desde la experiencia que he tenido y desde aquello que he conocido, bastante común en alumnos de últimos cursos, aunque no por ello deja de ser menos importante, pues de alguna forma marca los pasos futuros que das en tu desarrollo, tanto personal como profesional. La posibilidad de entrar a trabajar en un equipo internacional de NTT DATA suponía un desafío que me brindaría la oportunidad de trabajar y colaborar con profesionales de diversas culturas y perspectivas, con diferentes formaciones, pero con un objetivo común: hacer funcionar tanto al proyecto como al equipo. Claramente, este paso representaba un reto significativo, pero también la posibilidad de crecer profesional y personalmente, al enfrentar a un reto único y apasionante como el que se me presentó en aquel momento.

La posibilidad de entrar a trabajar en un equipo internacional de NTT DATA suponía un desafío que me brindaría la oportunidad de trabajar y colaborar con profesionales de diversas culturas y perspectivas, con diferentes formaciones, pero con un objetivo común: hacer funcionar tanto al proyecto como al equipo

¿Existe una intersección entre ambos mundos?

Contrario a lo que se podría pensar, mi incorporación a NTT DATA no marcó el final de mi trayectoria educativa, sino que abrió un nuevo capítulo de aprendizaje continuo y desarrollo personal. Esta transición no significaba dejar atrás los años de estudio sin más; en su lugar, representaba una continuación de la educación que había recibido en la ESI. De este modo, en mi puesto de trabajo pude aplicar todo aquello que había aprendido durante el grado, pero también pude adquirir nuevos conocimientos técnicos y no técnicos que empleo a diario hasta el día de hoy. De hecho, dado que esta posibilidad de compaginar mi trabajo con mi formación en la universidad fue más que factible durante mi última etapa en el grado, cuando terminé el grado empecé un máster en Inteligencia Artificial, un área que promete ser el futuro de nuestra sociedad y que me resulta de lo más apasionante.

Esta decisión de continuar educándome mientras trabajaba me permitió no solo aplicar los conocimientos adquiridos en el ámbito laboral de manera práctica, sino también llevar las experiencias y desafíos enfrentados en el trabajo de vuelta al aula, digamos que fue una simbiosis perfecta, pues hasta el día de hoy me ha permitido maximizar el conocimiento que adquiero, pero también su puesta en práctica, y es algo que me gustaría transmitir en este artículo de opinión, pues sí existe una intersección (y en mi opinión muy beneficiosa) entre la formación académica y el puesto de trabajo en la empresa privada.

existe una intersección (y en mi opinión muy beneficiosa) entre la formación académica y el puesto de trabajo en la empresa privada.

Algunas conclusiones personales

Mi trayectoria hasta ahora me ha permitido entender que incorporarnos al mundo laboral constituye una oportunidad inigualable para poner en práctica y ampliar los conocimientos y destrezas adquiridos en la ESI. Esta formación nos equipa para sobresalir en un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo.

A primera vista, la transición de la academia al entorno profesional podría parecer un salto considerable; sin embargo, mi experiencia me ha dicho que ambos mundos comparten similitudes más que razonables. Los fundamentos técnicos que hemos dominado y las competencias transversales como la comunicación y el trabajo en equipo que hemos desarrollado y perfeccionado desde nuestros años en la ESI, se convierten en fundamentos esenciales que se aplican a diario en un ámbito laboral para el que, sin duda, estamos preparados.

Los fundamentos técnicos que hemos dominado y las competencias transversales como la comunicación y el trabajo en equipo que hemos desarrollado y perfeccionado desde nuestros años en la ESI, se convierten en fundamentos esenciales que se aplican a diario en un ámbito laboral para el que, sin duda, estamos preparados.