Las redes sociales como armas de desinformación
He de confesar, antes de entrar en materia, que soy usuario activo tanto de Twitter, por gusto, como de Facebook, por necesidad. También uso Instagram de forma esporádica y tanteé TikTok y Twitch, pero me pareció que estaba invadiendo, sin respeto, el lugar en el mundo de otra generación. Vengo, pues, manchado de pecado, y eso que ni declaro lo de WhatsApp y YouTube porque computan como pecado venial [seguir leyendo]