Hoy en día, estamos viviendo en una época realmente convulsa e inusitada desde el punto de vista de empleabilidad. En la disciplina de la Informática, aunque la empleabilidad de los titulados es relativamente alta, existen todavía casos en los que los recién titulados no consiguen el puesto o las retribuciones que les corresponderían de acuerdo a su nivel académico por falta de especialización tecnológica o lingüística.
No obstante, y por nuestra vocación como docentes y como ingenieros, esta situación supone una motivación extra para hacer todo lo posible para incrementar y/o mejorar la empleabilidad de nuestros alumnos.
Desde la Escuela Superior de Informática (ESI) de Ciudad Real nos planteamos diseñar una posible solución para mejorar este problema. Esa posible solución pasa por añadir un valor extra a los títulos de Grado y/o Máster en Ingeniería en Informática de nuestros alumnos. Y este valor extra consiste en el fortalecimiento de las competencias profesionales de los alumnos mediante el acercamiento de la empresa a la universidad y de la universidad a la empresa. Con esto los alumnos pueden acabar sus carreras más “profESIonalizados” logrando un perfil profesional lo más parecido al demandado por los principales agentes empleadores tanto de la región como de fuera de ésta, a la vez que se mantiene el rigor científico de una Ingeniería como es la Informática.
Para ello, nos planteamos desarrollar un marco de trabajo apropiado para coordinar y gestionar distintos mecanismos que permitan crear oportunidades para que los alumnos adquieran ese valor añadido.
Para intentar cubrir el máximo espectro de posibles situaciones de nuestros alumnos, hemos decidido centrarnos en dos mecanismos o líneas de actuación: el acceso de los alumnos a las certificaciones profesionales y lingüísticas, y la firma de unos convenios especiales con empresas, a los que llamamos FORTE (acrónimo de FORTalecimiento de las competencias profesionales de los graduados para la mejora de su Empleabilidad).
Además de mejorar la empleabilidad de los titulados, el programa profESIonalízate pretende conseguir otros objetivos adicionales, como la “profesionalización” de los propios profesores. Esta “profESIonalización” de los profesores tiene como objetivo reciclar y actualizar sus conocimientos tecnológicos y acercarles a la realidad de las empresas para que puedan transmitir mejor a los alumnos la vocación profesional e ingenieril. Para ello, se plantea la renovación de las asignaturas sin perder la vocación de formación universitaria. Entendemos, por último, que todos estos beneficios inciden en una mejora de la calidad en la docencia. Pensamos que estos esfuerzos reportarán beneficios netos a los alumnos, y que como mínimo, les servirán para complementar su formación universitaria.