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Antes, Durante y Después de la ESI

Juan Manuel Fernández antiguo alumno ESI uclm

Antes, Durante y Después de la ESI

Por Juan M. Fernández (antiguo alumno ESI-UCLM). 

Mi historia en la Escuela Superior de Informática comienza en 2012, siendo estudiante de último año de Bachillerato (Instituto Pedro Álvarez Sotomayor de Manzanares), con la participación en una visita de las que organizaba la Universidad de Castilla-La Mancha para presentar su oferta formativa.

Lo que sabía de la informática hasta ese momento formaba parte de toda mi vida, comenzando siendo un afortunado infante al que su padre lo había llevado a visitar grandes salas arcade en la década de los 90 y que tenía una ligera idea de lo que había detrás de aquellas máquinas. Tuve la suerte de tener un ordenador en casa con el que trabajaba mi padre y en el que sabía ejecutar, gracias a él, comandos en Shell para poder jugar a un juego que no tenía interfaz gráfica. En aquel entonces MS-DOS era el sistema operativo más popular instalado en la mayoría de los ordenadores. Recuerdo cuando llegó a casa un “cacharro” que emitía pitidos raros para conectarse a eso nuevo que llamaban “Internet”, tardaba minutos. También guardo recuerdos del primer mensaje que mandé a través de messenger… Y llegaron los primeros mp3s, los cibers, las primeras redes sociales, los smartphones… todo ha sido una constante de cambio hasta el día de hoy.

Si has tenido alguno de estos momentos, sabrás lo que se siente cuando descubres estas nuevas tecnologías… Ahora estamos rodeados de ellas y todas tienen algo en común: están basadas en computadores. Toda nuestra vida está rodeada de ellas, en cualquier trabajo, en nuestro ocio y en nuestro hogar.

La visita a los Centros de la UCLM por estudiantes de último curso de bachillerato era, y es, habitual para ayudar a los estudiantes que realizan la EvAU a decidir qué queremos estudiar y en consecuencia a qué nos queremos dedicar en el futuro. En aquella visita nos hablaron de la profesión de Ingeniero en Informática y de las oportunidades que ofrecía de cara al futuro. Nos presentaron los planes de estudio de las enseñanzas que se impartían en la ESI. También nos enseñaron su museo, en el que pudimos ver la evolución de los ordenadores y apreciar cómo de rápido evolucionaba la tecnología. Visitamos sus instalaciones con paradas en los laboratorios y nos enseñaron algunas de las investigaciones que realizaban los grupos de investigación que tenían su sede en la ESI. También pudimos hablar con profesores y estudiantes. Recuerdo ver mi primera impresora 3D en 2008, junto con los que son hoy en día los drones. Seguramente si acudes a una de estas visitas puedas ver lo que será el futuro.

Para mi aquella visita fue decisiva. Al finalizarla, yo ya sabía que quería estudiar en la ESI. Quería aprender a hacer aquellas aplicaciones que nos enseñaron en los laboratorios, quería aprender a crear aplicaciones como las que usaba como usuario desde cero, y debo reconocerlo, también quería estudiar algo que permitiera ganarme la vida en un futuro, sin tener dificultades para encontrar trabajo una vez acabados los estudios.

Mi paso por la ESI lo recuerdo con mucho cariño y nostalgia, como os dirán con frecuencia a partir de ahora: los años universitarios son los mejores. Mis años universitarios son años muy dulces, pero no te mentiré, también hubo momentos de dificultades. Normalmente todo lo que merece la pena lleva aparejado un esfuerzo. Fueron años de grandes retos. Conoces gente muy alineada con tus gustos con los que compartes objetivos, penas y alegrías, y con los que aprendes a trabajar en equipo, a comunicarte, a expresar ideas, y que se convierten en grandes amigos, amigos para toda la vida con los que profesionalmente estarás siempre en contacto.

El primer año en mi caso fue complicado, pero lo superé, seguí trabajando con ilusión y sin desanimarme, siempre atendiendo y siguiendo los consejos que me fueron dando los profesores, compañeros y por supuesto mi familia. No para todos fue complicado, los que traían una mejor base en matemáticas no tuvieron ningún problema.  No obstante, esa dificultad a la que me enfrenté puedo decir que en mi caso fue positiva, ya que me sirvió para formarme como persona y estoy orgulloso de lo que aprendí y cómo lo superé.   

Y así fue pasando un día tras otro, y un año tras otro, cada vez con más conocimientos y más capacidad para enfrentarme a retos más complejos. Entonces llega ese día en el que terminas el Trabajo Fin de Grado, el último paso en tu formación y te toca volar. En muchos casos, por suerte, ya había compañeros que habían comenzado a volar desde hacía tiempo y compaginaban estudios y trabajo, fui de los muchos afortunados. Recuerda que no te faltarán ofertas de trabajo de empresas del sector de las Tecnologías de la Información. Pero no solo en éstas, sino que también podrás trabajar en empresas de otros sectores que necesitan profesionales que les ayuden a hacer su transformación digital. Hay MILES, pero MILES de empresas que se dedican a cosas muy diferentes: formación, ciberseguridad, análisis de datos, empresas de I+D+i, trabajo en cualquier infraestructura pública como aeropuertos, hospitales, defensa, hasta inteligencia… Podría seguir llenando páginas enteras con las posibilidades, puesto que la informática toca todo… y en la era que vivimos ser informático se cotiza al alza.

En mi caso, y nada más acabar mis estudios, comencé a trabajar para la empresa R. Peinado S.A., un concesionario oficial de la marca Scania que cuenta con 3 sedes en diferentes provincias, que tenía muy claro la necesidad de realizar la transformación digital de su negocio y necesitaba profesionales que pudieran trabajar en ello. La calidad del trabajo realizado en R. Peinado, contando siempre con el apoyo de su gerente Micaela Rodríguez, me permitió colaborar con la Asociación de Concesionarios de Scania a nivel nacional asesorando y/o participando en la transformación digital de la asociación. Los conocimientos adquiridos me han permitido trabajar como asesor externo sobre servicios y tecnología en la transformación digital para otras empresas.

Hace aproximadamente casi 3 años que esa pasión mía por crear, y por supuesto mi ímpetu de juventud, me condujo a darme de alta como autónomo, lo que me permitió desarrollar algún proyecto propio en mis ratos libres. Y de este modo, y junto con mi socia Virginia Peinado, cree una empresa llamada Truck & Tender, que se basa en una plataforma que ayuda a las empresas del sector del transporte a encontrar conductores y, también a la inversa, ayuda a los conductores a encontrar empresas con las que trabajar. Llevamos funcionando poco tiempo pero que cada vez mejoramos más y más; es un proyecto que me ilusiona mucho.

Si estás pensando lo que estudiar después de la EvAU y estás buscando una luz que te ilumine en tu decisión, déjame que te diga que “oportunidades” es la palabra que mejor define lo que es la informática; ahora mismo es el tren para el que, si te gusta, debes comprar un billete. El futuro está por crear, cada tecnología nueva añade nuevas posibilidades a las existentes, haciendo que surjan nuevos inventos, que se transformarán en nuevos productos y servicios que cambiarán la sociedad tal y como la conocemos. Y nosotros los ingenieros informáticos somos fundamentales en ese futuro. Si optas por estudiar la Ingeniería en Informática, la Escuela Superior de Informática es tu centro. Puedo decirte, basado en mi experiencia, que la formación que me dieron me permitió encontrar rápidamente mi primer trabajo y desempeñarlo con confianza y soltura. Además, me ha permitido potenciar mi capacidad de autoaprendizaje ya que soy capaz, gracias a los conocimientos que adquirí en la ESI, de aprender cualquier nueva tecnología, lenguaje y herramienta sin dificultad. Seguro que en la ESI te recibirán como me recibieron a mí, con los brazos abiertos. La ESI será siempre como mi casa, así que si te decides a cruzar el umbral, a lo mejor nos vemos algún día por allí. Y disfruta cada momento, que incluso en la adversidad, cuando pasen los años lo recordarás con gran cariño.

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